Cada vez se conocen más atributos de la práctica del yoga, sea para el cuerpo físico, emocional, o la mente, ya que se trabajan con posturas, meditaciones y la respiración. En este caso, el Profesor de Yoga, Pablo Rubio, nos explica una nueva variante que nos ofrece el yoga y se impuso como una moda, el “Beer Yoga” o “Yoga Cerveza”. Como no podía ser de otra manera, cuando hablamos de cerveza, hay que señalar que esta práctica comenzó en Alemania para luego trasladarse al resto del mundo.
Si bien esta técnica consiste en la práctica del yoga mientras se bebe cerveza, no es una excusa para tomar, sino que realmente se respeta la filosofía del yoga, buscan igual el deseo y plenitud de practicar yoga junto al amor de la cerveza, lo que logra que se alcance una conciencia al máximo.
Pablo Rubio señala, que este tipo de yoga, no tiene un lugar específico para su práctica, sino que puede realizarse tanto en centros de yoga, en una plaza al aire libre, en un salón, festivales inclusive en algunas parte del mundo se realiza en bares. Esto ofrece una manera divertida de practicar el yoga y cerveza, que entre postura y postura, uno se vaya relajando bebiendo cerveza. Las botellas están presentes en toda la clase, se las puede sostener mientras se realiza alguna asana, hacer equilibrio con la cerveza, pero de todas maneras consiste en realizar yoga tradicional con la opción de que los amantes de la cerveza puedan beberla a medida que lo practican.
Pablo Rubio afirma que, mayoría de los médicos y adeptos al bienestar, no recomiendan el “Beer Yoga” ya que consideran que no es una buena combinación para nuestro cuerpo, el alcohol nos quita la percepción, contribuye a la deshidratación, el equilibrio, no nos deja lograr la resistencia ni llevar un correcto control de nuestros músculos, además consideran que luego de una clase de “Yoga y Cerveza”, la recuperación de nuestro cuerpo no es la misma que cuando practicamos una clase tradicional de yoga y nos hidratamos con agua. Muchos de sus practicantes, opinan que al principio es divertido y ayuda mucho a la relajación, pero como indica Pablo Rubio, se debe beber con moderación y sólo un máximo de dos botellas.
Su práctica está dirigida para todo el público que sea mayor de edad, inclusive en mujeres embarazadas pero deben beber cerveza sin alcohol.